Julio C. Alejandro Serrano
Abogado - Notario
Las redes sociales, así como muchos documentos electrónicos: como mensajes de textos, emails, facsímiles, brochures, presentaciones, y documentos similares que se publican y transmiten por Internet, están siendo objeto de investigación por compañías, agencias reguladoras, y hasta empleados y patronos por igual. En fin, se ha generalizado una tendencia que observa la información intercambiada y publicada en tales medios, y le adscribe a la misma una importancia similar a la que se le adscribe a otro tipo de información.
La información que se obtiene de dichas redes y documentos tiende a permitir a los investigadores explorar nuevos ángulos, rastrear personas, incorporar issues adicionales a sus investigaciones y, de vez en cuando, descubrir lo que en derecho probatorio se conoce como una admisión. Una admisión es una manifestación de una persona, verbal o escrita, que reconoce un hecho que es contrario al interés de la persona que formula la admisión. Por ejemplo, un marido celoso puede auscultar el pérfil de su esposa para descubrir una admisión a los efectos de que se ve a escondidas con un antiguo novio de la escuela superior. Dicha manifestación, puede ser traida a un Tribunal de Justicia en un pleito de divorcio para establecer el hecho, y el mismo queda probado sin más prueba, puesto que la esposa lo ha manifestado y va en contra de su interés.
Uno de los problemas más significativos que trae dicho tipo de prueba es que la misma no es necesariamente confiable. Sin embargo, una vez autenticada la misma, gestión que no es complicada, será cuesta arriba para el manifestante negar los efectos de la admisión. Otro problema que trae es la informalidad con la que se realizan los comentarios, particularmente en las redes sociales. Esta informalidad permite argumentación sobre el contexto, y audiencia del comentario que pueden corroborar o minar la confiabilidad de la manifestación.
Sin embargo el problema más sobresaliente radica en que la prueba electrónica publicada en Internet puede continuar indefinidamente su trayecto, y prevalece aún cuando los usuarios han borrado y vaciado sus cuentas. Por ejemplo un mensaje electrónico puede pulular indefinidamente en un servidor de email, y una búsquedad sencilla puede descubrir hasta un borrador de mensaje que nunca se pretendió enviar. Lo mismo resulta cierto de los videos y fotos que son cargados a servidores remotos y se descargan y comparten indiscriminadamente entre usuarios. Nunca puedes predecir quién ha guardado una foto, o quién ha descargado un video de You Tube que fue borrado de dicha red por su contenido.
La mejor opción es protegerse de la producción de dicho material; educar a los miembros del entorno familiar con respecto a la producción o intercambio de material que podría resultar muy íntimo, comprometedor, o simplemente atolondrado; y procurar que el diseño de las redes internas y sus medidas de seguridad no permita el acceso innecesario a dichas redes sociales desde el lugar de trabajo y la salida de documentos que no necesitan ser considerados por personas ajenas a la empresa.
La información que se obtiene de dichas redes y documentos tiende a permitir a los investigadores explorar nuevos ángulos, rastrear personas, incorporar issues adicionales a sus investigaciones y, de vez en cuando, descubrir lo que en derecho probatorio se conoce como una admisión. Una admisión es una manifestación de una persona, verbal o escrita, que reconoce un hecho que es contrario al interés de la persona que formula la admisión. Por ejemplo, un marido celoso puede auscultar el pérfil de su esposa para descubrir una admisión a los efectos de que se ve a escondidas con un antiguo novio de la escuela superior. Dicha manifestación, puede ser traida a un Tribunal de Justicia en un pleito de divorcio para establecer el hecho, y el mismo queda probado sin más prueba, puesto que la esposa lo ha manifestado y va en contra de su interés.
Uno de los problemas más significativos que trae dicho tipo de prueba es que la misma no es necesariamente confiable. Sin embargo, una vez autenticada la misma, gestión que no es complicada, será cuesta arriba para el manifestante negar los efectos de la admisión. Otro problema que trae es la informalidad con la que se realizan los comentarios, particularmente en las redes sociales. Esta informalidad permite argumentación sobre el contexto, y audiencia del comentario que pueden corroborar o minar la confiabilidad de la manifestación.
Sin embargo el problema más sobresaliente radica en que la prueba electrónica publicada en Internet puede continuar indefinidamente su trayecto, y prevalece aún cuando los usuarios han borrado y vaciado sus cuentas. Por ejemplo un mensaje electrónico puede pulular indefinidamente en un servidor de email, y una búsquedad sencilla puede descubrir hasta un borrador de mensaje que nunca se pretendió enviar. Lo mismo resulta cierto de los videos y fotos que son cargados a servidores remotos y se descargan y comparten indiscriminadamente entre usuarios. Nunca puedes predecir quién ha guardado una foto, o quién ha descargado un video de You Tube que fue borrado de dicha red por su contenido.
La mejor opción es protegerse de la producción de dicho material; educar a los miembros del entorno familiar con respecto a la producción o intercambio de material que podría resultar muy íntimo, comprometedor, o simplemente atolondrado; y procurar que el diseño de las redes internas y sus medidas de seguridad no permita el acceso innecesario a dichas redes sociales desde el lugar de trabajo y la salida de documentos que no necesitan ser considerados por personas ajenas a la empresa.
Ave. Rio Hondo PMB 130
Rio Hondo
Bayamón, PR 00961-3113
Cel. 787-647-6632,
Fax: 775-366-7629,
Que se puede hacer cuando la junta no sigue el Reglamento_
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